LA TRÁGICA LEYENDA DEL GOLEM Y SU CREADOR

 

Las palabras son la esencia de la expresión humana, vehículos de pensamientos, emociones y creaciones artísticas, portadoras de un inmenso poder transformador

En su obra "Golem" Gershom Scholem relata la leyenda de un Rabino que, inspirado por la Cábala, crea un Golem de arcilla en la antigua Praga. El Golem, animado por el nombre divino, se convierte en un poderoso protector del pueblo judío y fiel sirviente de las necesidades del Rabino, pero pronto se desata el caos puesto que el gigante de arcilla no dejaba de crecer. El Rabino, al ver el peligro, borra la letra que habita en su frente y la cual lo mantiene vivo, causando la desaparición del Golem y su propia muerte, quedando sepultado bajo la arcilla.

 

En la travesía de la reflexión filosófica, emergen ante nosotros fascinantes consideraciones en torno a la existencia, el poder del lenguaje y los dilemas éticos. En el trasfondo de la historia sobre el Rabino y el Golem, se despliega una cautivadora visión acerca de la magnitud del verbo y su capacidad creadora. La letra que otorga vida al Golem revela la trascendencia de las palabras divinas que, según las sagradas escrituras, moldearon el universo mismo.

 

Empero, en la imprudente búsqueda de comodidad y despreocupación de las consecuencias morales, el Rabino demanda al Golem que le desate sus zapatos para poder borrar la letra de su frente, desencadenando una serie de fatalidades. Esta actitud utilitarista, ajena a la consideración por la vida ajena, deja al descubierto una falta de humildad frente a lo divino, como si el nombre secreto, pudiera ser manipularlo a su antojo y sin consecuencias.

 

Es en el lenguaje que encontramos la génesis de nuestra capacidad de amar o maldecir, de forjar la paz o propagar la guerra, de buscar la verdad o incurrir en la mentira. Las palabras son la esencia de la expresión humana, vehículos de pensamientos, emociones y creaciones artísticas, portadoras de un inmenso poder transformador. Se nos brinda la libertad de esculpir nuestro propio destino con el cincel de la palabra; nuestra semejanza más intima con el Creador.

 

En este contexto, la tragedia no solo se encarna en la muerte del Golem, sino en la presencia misma del utilitarismo egoísta que subestima la vida ajena en aras de la propia comodidad. Una reflexión sobre nuestra condición humana y nuestras relaciones con lo divino nos revela la importancia de actuar con ética y responsabilidad, respetando la existencia de los demás y honrando la trascendencia de las palabras que conforman nuestro ser y nuestro entorno.

 

Así, la filosofía se encuentra ante el telón de fondo de una historia enigmática, invitándonos a meditar sobre nuestra esencia y propósito en este vasto cosmos, y apreciar la complejidad y belleza del lenguaje que nos ha sido otorgado. En el diáfano firmamento de las ideas, se alza el desafío de conjugar nuestras palabras y acciones con sabiduría y humildad, en comunión con lo divino y la fuerza creativa que nos habita.

 

Guillermo Rizo

Editor de Mitósfera de México