TENOCHTITLÁN: LA DESLUMBRANTE CIUDAD EN LAS CARTAS DE CORTÉS
Hace muchos siglos un valiente y audaz conquistador llamado Hernán Cortés, cuyo nombre resuena en la historia como el hombre que se aventuró en lo desconocido en busca de fama y riquezas. Durante su expedición a tierras lejanas, llegó a un lugar que lo dejaría sin aliento: Tenochtitlán, la joya de los aztecas. Las historias que había escuchado sobre esta mítica ciudad no le hacían justicia a su magnificencia. Cortés quedó maravillado al presenciar la majestuosidad de Tenochtitlán. Desde lo alto de un cerro, observó cómo la ciudad se erguía en medio de un vasto lago, sus canales entrelazados como venas que la alimentaban de vida. Los edificios imponentes, con sus techos de paja y madera, se levantaban hacia el cielo como montañas de piedra y adobe. Los templos sagrados, adornados con plumas de colores y relucientes láminas de oro, se alzaban orgullosos como guardianes de la ciudad. Sus escalinatas, tan empinadas como el espíritu guerrero de los aztecas, parecían llevar al mismísim...